Mi amo de verdad que le respondio como se debia. El eclesiastico no tuvo otra opcion que irse y de verdad que el ambiente era otro. Y la cosa se alegro mucho mas cuando el duque me dijo que tenia una peque;a insula que gobernar. Uno de mis mejores dias. Como siempre mi amo tenia que decir un discursillo que para ser honestos para mi era muy tonto pero bueno tenia que seguirle la corriente. Pero si definitivamente el eclesiastico se habia pasado. En eso llegaron unas doncellas que estaban bien bonitas y le lavaron las barbas no solo a mi amo sino tambien al Duque. Estaba bien extra;ado por segun lo que mi amo me habia hablado se lavaban las manos. Bueno, nunca es tarde para aprender tradiciones nuevas. Lo que no me gusto fue que no me las lavaron a mi pero por dicha la buena de la duquesa me oyo y me dio un asistente personal. Yo no cabia de la alegria. Asi que me fui directo para la cocina a ver si de paso me daban un buen bocadillo. Me tuve que esperar bastante y que creen no valio la pena cuando vi fue que venian a mi con un agua mas sucia que tuve que salir disparado. Por dicha y gracias a mi Dios la duquesa y mi se;or me defendieron de esos locos. Cuando ya estaba a punto de ir por mi siesta la duquesa me invito a pasar con ella la tarde y que creen no me quedo mas remedio que ir con ella de todos modos ella ha sido muy buena con migo...
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