Las due;as barbudas (cap 39)

Mi amo me callo como siempre pero la historia continuo. Me sorprendi bastante cuando cuando oi que habian enterrado desmayada a la madre de la heredera. No puedo creer que hagan tanto drama. Por lo menos fue un caballero y no un campesino como yo. Trate de explicarlo y hasta mi amo me apoyo pero de nada sirvio. Lo mas sorprendente fue que un encatador embrujo a la pobre princesa y a su nuevo esposo. Por dicha la historia se puso interesante. Los habian hecho dos estatuas y el encantador pedia una lucha. A las due;as no les hizo nada asi tan tragico pero si les dejo la cara llena de barbas. Que desagradable vieran. No quiero repetir esa imagen nunca mas en mi vida.

La historia sin fin (cap 38)

Entraron un monton de due;as y despues la condesa Trifaldi. Nunca habia oido un nombre asi pero bueno ya nada es raro para mi. Nos buscaba a mi amo y a mi para que le ayudaramos en algo muy importante pero en vez de ser breve se echo un cuento que yo casi me duermo. Mi mente estaba en Teresa asi que no puse mucha atencion. Nos conto sobre la heredera de un reino que bajo su cuido se dejo enga;ar por un principe que no inferior comparado con ella y que sospechaban que estaba embarazada y que le habia pedido al Vicario casarse. Otro nombre raro don Clavijo asi se llamaba el principe. Tuve que intervenir para ver si se apuraba y por dicha me hizo caso...

La discusion de las due;as (cap 37)

Mis aspiraciones de gobernadores se veian esfumadas, segun mi boticario, por la due;a que les he contado pero segun mi amo era una due;a muy respetable. Hasta la se;ora Rodriguez se puso a discutir conmigo pero por dicha la duquesa llego a una solucion. Resulta que hasta al fin mis consejos sirvieron y me hicieron caso aunque mi amo se metio como siempre. El duque dijo que recibiria a la condesa segun su talle.

Otra aventura mas (cap 36)

Ya habia comenzado con mi castigo. Cinco azotes pero la duquesa dijo que estaban mal porque habian sido con la mano. Que tristeza. Le ense;e una carta que habia escrito para mi esposa y le gusto. Hasta se la ense;o al duque y al parecer tambien le gusto. Vieran el festin que nos dimos. La comida estaba excelente y mas la hablada que nos pegamos no podia ser mejor hasta que aparecieron unos hombres vestidos de negro al son de un tambor. Los nervios otra vez se me subieron hasta la cabeza y encontre refugio en las faldas de la duquesa. Venian en busca de mi amo para que les ayudara con una due;a dolorida algo asi. Otra aventura mas que pereza. Ojala siempre pudieramos estar en fiesta y con buena comida. Mi amo aprovecho para engrandarse y dijo que donde estaba aquel se;or que lo habia recibido y le habia dicho que la caballeria andante era un gasto de tiempo. Yo ya ni se que hacer estos azotes mas la aventura. No voy a sobrevivir...

Mi castigo, injusto (cap 35)

Tuvieron que haber visto este carruaje. Grandisimo y las personas que venian en el feisimas. Para mi era el carruaje del diablo y en eso aparecio Merlin. No me lo esperaba. Lo unico rescatable del carruaje era una bella ninfa que venia con Merlin. Resulta que mi castigo para que Dulcinea volviera a ser ella eran tres mil trescientos azotes. Nombres, yo dandome esos azotes ni en sue;os. Ni la bella ninfa me pudo convencer hasta que el duque hablo. Alguien con poder definitivamente te puede convencer. Me dijo que sin ese castigo no habia gobierno. Con esas palabras de destruyo completamente mis sue;os y mis ilusiones asi que no tuve mas remedio que aceptar con algunas condiciones. Mi amo era el que estaba que no cabia de la alegria. Hasta me dio un beso. Yo pienso que eso es exagerar. Nos devolvimos ya con el sol al castillo y yo no encontraba un sentimiento para describir como me sentia...

La cacería encantada (cap 34)

Que creen la duquesa me regalo un vestido de monte verde muy fino. Obviamente me encanto pero tengo que venderlo. Se imaginan la buena comida que me puedo dar vendiendo esta belleza. Definitivamente en el proximo pueblo me despido de ella. Resulta que nos fuimos de caceria y yo para ponerme a la altura de ellos me puse el vestido. Me quisieron dar un caballo pero no como mi rucio no hay otro y que ni se les ocurra que lo voy a dejar solo despues de aquella experiencia con el ladron nunca mas. A penas llegamos al bosque nos encontramos con un buen jabali que se veia bien feroz. Mis nervios me dominaron y cuando me vi estaba intentando escalar un arbol y para que lo hice. Se rompio una rama y quede guindando. Me salvaron por mis gritos pero mi vestido tuvo su ultimo respiro. Estaba completamente arruinado. Adios a esas bellas comidas que me esperaban. Para disimular dije que los animales no se merecian eso pero una vez mas todos me contradijeron y dijeron que la caza era simbolo de poder para gobernadores y reyes. Mi amo fue el peor. Me rega;o todo solo porque dije mis refranes. Por dicha la duquesa lo cayo. En estas cosas se nos fue mucho tiempo y llego la noche. Ahi si yo ya no aguantaba el miedo. Pueden creer que llegue a estar en las faldas de la duquesa. Por dicha con el agua recobre mi compostura. La cosa se puso peor cuando aparecio un demonio buscando a un amo que aunque no parecia tan malo dijo que Montesinos traia a Dulcinea. Y la cosa se puso peor pasaron en carruajes un monton de encantadores. Se imaginan como estaba yo. No podia aguantar. Despues se oyo una musica bonita pero aqui ya no se puede confiar en nada...

La duquesa al parecer me quiere (cap 33)

A pesar de los nervios le conte a la duquesa de la broma del encantamiento y que mi amo estaba un poco loco y la verdad me estaba divirtiendo y al parecer la duquesa tambien. Pero no todo fue bueno ya que la se;ora Rodriguez me dijo loco y di no iba a dejar las cosas asi entonces me defendi pero la duquesa estaba de mi lado definitivamente una gran ventaja. Lo que me puso mas feliz fue que me dijo que me iba a dar la insula. No saben estaba a punto de saltar pero al estar frente a una se;ora como ella me contuve. Me hizo un enredo con lo del encanto y despues de contarle sobre lo de la cueva de Montesillos me dijo que el encanto era de verdad. Definitivamente una conversacion muy confusa en la que terminamos hablando sobre mi rucio y de que la duquesa lo iba a cuidar y a darme la insula. Estaba feliz y deseoso de contarselo a mi esposa que por cierto esta muy lejos...

La defensiva de mi amo (cap 32)

Mi amo de verdad que le respondio como se debia. El eclesiastico no tuvo otra opcion que irse y de verdad que el ambiente era otro. Y la cosa se alegro mucho mas cuando el duque me dijo que tenia una peque;a insula que gobernar. Uno de mis mejores dias. Como siempre mi amo tenia que decir un discursillo que para ser honestos para mi era muy tonto pero bueno tenia que seguirle la corriente. Pero si definitivamente el eclesiastico se habia pasado. En eso llegaron unas doncellas que estaban bien bonitas y le lavaron las barbas no solo a mi amo sino tambien al Duque. Estaba bien extra;ado por segun lo que mi amo me habia hablado se lavaban las manos. Bueno, nunca es tarde para aprender tradiciones nuevas. Lo que no me gusto fue que no me las lavaron a mi pero por dicha la buena de la duquesa me oyo y me dio un asistente personal. Yo no cabia de la alegria. Asi que me fui directo para la cocina a ver si de paso me daban un buen bocadillo. Me tuve que esperar bastante y que creen no valio la pena cuando vi fue que venian a mi con un agua mas sucia que tuve que salir disparado. Por dicha y gracias a mi Dios la duquesa y mi se;or me defendieron de esos locos. Cuando ya estaba a punto de ir por mi siesta la duquesa me invito a pasar con ella la tarde y que creen no me quedo mas remedio que ir con ella de todos modos ella ha sido muy buena con migo...