Mi amo estaba tirado en la cama y no queria hacer nada. Me daba una lastima y a pesar de que trate animarlo no pude. La verdad es que le dije que nos devolvieramos a casa y el me dio que despues del a;o el volveria a las andanzas. Me alegro que todavia tuviera esperanza. Por dicha llego la noticia de que don Gregorio habia vuelto y lo animo un poco. Definitivamente se amaban vieran los ojos que se hacian y las lagrimas que caian. Como extra;o esas miradas entre mi mujer y yo. Estuvimos unos dos dias mas hasta que llego el tiempo de partir y por primera vez veia a mi amo desarmado algo muy malo porque mi rucio tuvo que llevarla y yo tuve que caminar...
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