Fuimos recibidos como si fueramos unos reyes. La verdad me gusto bastante y no solo por la forma en que nos trataban sino por la comida que nos dieron. Todos estaban encantados con mis historias y en un momento que mi amo se fue aproveche para contarles las de el. Se olvido de mi totalmente porque se fue de paseo y de todo y ni me llevo pero yo me quede divirtiendome. Hasta hubo una reunion en honor a nosotros y mi amo lo sacaron a bailar y de todo pero con el cuento de que Dulcinea era todo para el no disfruto. Solo que si nos paso algo raro... No ven que don Antonio el que nos recibio tenia una escultura que hablaba. Era una cara de bronce que respondia todo lo que le deciamos. A mi me asusto mucho pero me quedo debiendo con mi respuesta. Salimos a pasear por el pueblo y de todo pero me dio una pena porque mi amo entro a una imprenta y comenzo a criticar a todo mundo. Me alegro la noticia que por dicha ibamos a ir a las galeras...
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