Paramos a comer y a dormir porque yo me estaba muriendo de los dos. Mi amo me djio que me fuera a dar unos azotes pero no, mucho dolor. Nos despertamos un poco tarde asi que seguimos nuestro camino y llegamos a una venta donde no tenian nada para comer solo unas u;as o algo asi de vaca. No le entendi muy bien al ventero pero estaba delicioso. Cuando estabamos comiendo nos encontramos a unos caballeros que estaban leyendo un libro de nosotros pero resulto que era una porqueria. Este autor no nos conocia para nada y nos retrataba de otra forma. Los caballeros se dieron cuenta y nos dijeron que en vez de ir a Zaragoza fueramos a Barcelona para que mi amo demostrara su valor. A la madrugada siguiente nos fuimos con ganas de mas aventuras..
No hay comentarios:
Publicar un comentario