martes, 27 de septiembre de 2011

Viajando a Barcelona con un bandolero. (60 y 61)

Despues de viajar varios dias sin aventuras y de casi ser azotado por mi amo nos encontramos a unos bandoleros que estuvieron a punto de dejarnos sin nada pero por dicha el jefe que se llamaba Roque nos salvo. Nos devolvieron las cosas que nos habian quitado y gracias a Dios no se dieron cuenta de los escudos que llevaba. Don Quijote se ofrecio a ense;arle el arte de la caballeria andante pero al parecer no le gusto. Vimos como le pedia una peque;o prestamo a unas distinguidas damas que pasaron por donde estaban y nos dio algo a nosotros por dicha. Con el estuvimos tres dias y nos metimos por lugares que ni se imaginan. Yo no sabia donde estaba pero llegamos a Barcelona. Un amigo de Roque nos recibio como reyes y hasta fuimos escoltados por un monton de personas. Mi amo y yo nos caimos de nuestros animales pero bueno no importa fue una peque;a broma de unos muchachos. Estaba demasiado sorprendido para pensar en eso. Por ultimo llegamos a una casa gigante donde espero que haya un buen festin..

domingo, 25 de septiembre de 2011

El libro ridiculo. (59)

Paramos a comer y a dormir porque yo me estaba muriendo de los dos. Mi amo me djio que me fuera a dar unos azotes pero no, mucho dolor. Nos despertamos un poco tarde asi que seguimos nuestro camino y llegamos a una venta donde no tenian nada para comer solo unas u;as o algo asi de vaca. No le entendi muy bien al ventero pero estaba delicioso. Cuando estabamos comiendo nos encontramos a unos caballeros que estaban leyendo un libro de nosotros pero resulto que era una porqueria. Este autor no nos conocia para nada y nos retrataba de otra forma. Los caballeros se dieron cuenta y nos dijeron que en vez de ir a Zaragoza fueramos a Barcelona para que mi amo demostrara su valor. A la madrugada siguiente nos fuimos con ganas de mas aventuras..

Las aventuras nos siguen. (58)

Cuando ibamos caminando nos encontramos a unos labradores comiendo que llevaban algo cubierto con una sabana blanca. Mi amo les pregunto que que era y resultaron ser imagenes de caballeros famosos. Mi amo conto la historia de cada uno de ellos y me sorprendieron bastante lo que sabe. Fue una aventura que me gusto bastante, tranquila y sin heridas. Ojala todas fueran asi. En el camino le dijo que no sabia como Altisidora se habia enamorado de el y dijo que valia mas la belleza interna y no parecerse a un monstruo. Siempre se sale con la suya. Seguimos caminando y se enredo en unas redes verde y salieron dos labradoras hermosas que nos reconocieron e invitaron a mi amo a pasar el rato con ellos. Fue un banquete exquisito pero mi amo ,queriendo mostrar su valentia, nos arrollaron unos toros asi que de la vergüenza nos fuimos rapidito...

El miedo de Tosilos y la despedida. (56 y 57)

Sentia que el corazon se me iba a salir cuando vi que mi amo iba a pelear con el caballero y cuando vi que la campana sono le di valor para que lo venciera. La verdad tenia miedo por el otro caballero porque si se meten con mi amo no salen vivos. Al final mi amo gano sin mover ni el dedo porque el caballero se rindio y si se queria casar con la hija de do;a Rodriguez. Para mi que en realidad le dio miedo. Lo que paso fue que cuando se quito el casco no era el que decia la hija de do;a Rodriguez sino un lacayo del Duque. Bastante raro todo esto pero ya mi amo lo explico y si tenia razon era obra de puros encantamientos como el del caballero de los Espejos y Dulcinea. El Duque dijo que iba a encerrar al lacayo Tosilos en el calabozo para ver si el encantamiento se iba pero aun asi la hija de do;a Rodriguez queria casarse con el. Dias despues mi amo decido que era horas de irnos y la duquesa me entrego las cartas de mi esposa. Me entro una lastima porque estaba toda emocionada con lo del gobierno y ahora como le voy a decir que renuncie. Antes de irnos Altisidora le dedico un poema a mi amo y estuvo apunto de pelearse con el Duque porque pensaron que era ladron pero por dicha todo se arreglo y nos fuimos hacia Zaragoza...

martes, 13 de septiembre de 2011

La caida (cap 55)

Cuando venia de vuelta al palacio para encontrarme con mi amo me cai en una sima con mi rucio. Fue una de las peores cosas que me ha pasado. Pense que me iba a morir y aunque comence a investigar por una gruta las salidas eran muy dificiles pero Dios me oyo porque mi amo aparecio por ahi caminando. Casi me muero pero esta vez de la alegria. Duraron un poco en sacarme a mi y al rucio pero por dicha nos sacaron. Me fui para el palacio con mi amo pero sentia que me iba a desmayar en cualquier momento. Deje a mi rucio en la caballeriza y fui a hablar con los duques. Les tuve que decir la verdad. Ser gobernador no es lo mio y por dicha me entendieron bien porque hasta me dieron un abrazo y me mandaron a arreglar y es que la verdad venia molido.

jueves, 8 de septiembre de 2011

El encuentro con un viejo amigo (cap 54)

Venia ya de regreso para buscar a mi querido amo tranquilo porque sabia que ya no tenia ninguna responsabilidad cuando vi a lo largo unos peregrinos que se acercaban. Comenzaron a cantar y a pedirme limosna pero lo mas que pude darles fue un pedazo de pan y de queso asi que me fui y algo raro paso. Uno de ellos me abrazo y se sabia mi nombre. Cuando lo reconoci era mi viejo vecino y amigo Ricote que se tuvo que ir de Espa;a cuando mi majestad expulso a los moros. Me invito a comer y vieran que buen festin el que nos dimos. Los otros me decian algo pero la verdad no les entendia mucho. Ricote me conto que volvi por un tesoro que habia dejado escondido y para llevarse a su hija y esposa a Alemania. Que suerte que tuvo este hombre en encontrar casa en Alemania. Me invito a que lo acompa;ara en su viaje y me ofrecia buena paga pero la verdad primero queria volver con mi amo y me daba miedo ir contra las ordenes del rey. Ademas no me gusto que se burlara cuando le dije que habia sido gobernador. Al final nos despedimos y cada uno seguimos nuestro camino..

Mi renuncia (cap 53)

Estaba cansadisimo, con hambre y a punto de dormirme cuando oi unos gritos y otros ruidos fuertes. Sali para ver que era y era que estaban atacando mi insula. Mi dia no podia ser peor. Claro me quede como congelado porque no sabia que hacer. Me armaron pero quede tan incomodo que ni podia caminar asi que me cai y cuando vi todos estaba pasando encima de mi. Que dolor pero bueno tenian que luchar por la insula. Ser gobernador ya no me esta gustando es una complicacion y no estoy hecho para esto. Cuando vi fue que habian ganado la batalla pero no se como. Dios esucho mis oraciones porque deseaba estar en otro lugar. Al final mis amigos me ayudaron a levantarme y me dieron el vino pero estaba tan atarantado que me desmaye. Cuando me desperte ya estaba bien decidido. ME IBA DE ESTE LUGAR. Fui donde mi rucio y le pedi perdon y aunque me trataron de convencer me fui de ese lugar tan pobre como llegue. Ahora que ira a decir mi esposa. Me va a matar...

domingo, 4 de septiembre de 2011

La impaciencia me esta matando (cap 52)

Me canse bastante gobernando y poniendo las cosa en su lugar pero no me pude sacar de la mente a mi esposa y a mis hijos. Con solo saber que ya la duquesa les habia mandado los regalos no podia esperar la respuesta. Espero que sea rapida porque ya tengo esposo para mi hijita. Espero que a mi amo si se va a poner en camino hacia nuevas aventuras que Dios me lo proteja para que no me le hagan nada...

La carta de mi amo (cap 51)

Una vez mas me tenian con hambre en este lugar por culpa de ese doctor pero bueno a pesar de eso comence bien mi dia. Resolvi un problema que tenian unos jueces con un puente. Un problema muy extraño que no se oye todos los dias pero despues llego la alegria del dia. Habia llegado una carta de mi amo. En ella decia que estaba muy orgulloso de mi y que tambien habian mandado un mensajero a mi esposa. Estaba ansioso de saber la respuesta. Lo que si me asusto fue que dijo que tal vez podia volver a sus aventuras. Como va a hacer eso sin su escudero. La verdad no se. Y por supuesto que no dude en responderle. Le conte sobre el doctor que me tiene a dieta y tambien sobre lo bien que marchaban las cosas. Le dije que le dieras mis gracias a la duquesa y que me mandara la respuesta de mi esposa lo antes posible. Mande la carta con mi secretario y me dedique el resto de la tarde a gobernar...