sábado, 29 de mayo de 2010

La historia de Cardenio (cap 24)

El aventurero de la selva le dijo a mi amo que estaba muy agradecido con el a pesar de no conocerlo. Esto creo que lo alegro porque se hecho un discurso que el punto era que el como caballero lo ayudaria. Lo que pidio fue comida entonces el cabrero y yo le dimos un poco y se notaba que tenia hambre porque ni masticaba. Luego nos llevo a un lugar de puro pasto y yo me acoste al igual que los otros. Sinceramente estaba un poco asustado porque en cualquiero momento la locura se le podia venir a la cabeza pero yo confio en mi Dios que no va a pasar nada. El roto nos dijo que nos contaria su historia siempre y cuando no
interrumpieramos y como siempre mi amo lo prometio por todos (esa llamadera de atencion si que me estaba cansando ya). Bueno comenzo a relatarnos su historia y la verdad estaba larga pero muy interesante. En resumen nos conto que el era un noble que se habia enamorado de una doncella pero que se habia tenido que marchar por trabajo. Alla conocio al hijo segundo del duque que servia y se hicieron muy amigos. Fernando que asi se llamaba se enamoro de una labradora que para olvidarla se fueron a la casa de Cardenio y asi el podria ver a su doncella. Pero aqui fue cuando se armo el problema Carminio le conto sobre su doncella a Fernando y este se enamoro de ella tanto asi que leia todo lo que se escribian. Justo cuando iba a seguir don Quijote interrumpio ya que Cardinio dijo algo sobre libros de caballeria. Esto sinceramente ya me lo esperaba. Le recomendo libros pero despues Cardinio se quedo callado y esto en verdad me asusto. Despues de un rato hablo pero dijo algo sobre una reina que enrealidad entendi bueno lo que cuenta es que mi amo se enojo por esto y le discutio y la verdad para que porque cuando vi fue que le tiro guijarro a mi amo y lo derribo. No pude soportar esto y no me importo nada solo me le mande con un pu;etazo a Cardenio pero no sirvio de mucho porque cuando me vi estaba derribado en el suelo al igua que el cabrero que trato de defendernos. Estaba con una furia que me agarre con el cabrero tambien ya que le estaba reclamando por esta paliza. Gracias que don Quijote nos separo porque sino hubieramos seguido. Y a pesar de todo esto mi amo seguia con ganas de terminar la historia de Cardenio.

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