
Dos dias estuvimos sin aventura alguna y la verdad no fue tan malo porque asi logre descansar un poco de las locuras de mi amo. Nos pego duro ese pago que le tuvimos que hacer a Pedro pero bueno tuve que terminar comiendo una que otra hoja que me encontre ahi por el camino. Al tercer dia oimos unas trompetas. Mi amo subio a ver y resulta que era el ejercito de los rebuznos y con hambre de aventura que por cierto tenia bastante mi amo y yo bajamos a encontrarnos con ellos. Yo tenia un leve presentimiento de que no era buena idea. Todos se quedaron asombrados al ver a mi amo pues claro quien no solo el se viste asi por gusto. Mi se;or aprovecho para decirles un discurso y si que era bueno. Les dijo que por una broma no era razon para ir a pelear y que por obra de Dios ellos tenian que dejar su batalla. Yo no se pero a mi se me parece cada vez mas que mi amo dentro muy dentro quiere ser cura. Se le nota en sus habladas. Yo quise lucirme tambien y les dije que no habia nada malo en rebuznar y les dije que hasta yo peque;o lo hacia y comence a hacerlo. No se en que momento se me ocurrio hacerlo por que cuando vi fue que me van dando un golpe que quede molido en el piso. Cuando vi fue que mi jumento me llevaba a un lugar donde estaba mi amo que habia huido de las piedras. Lo digo una vez mas aqui la gente esta cada vez mas peor ya no se puede hablar con nadie...
Una ingenua y auténtica visión de lo que puede percibir un humilde escudero.
ResponderEliminar