Entramos al pueblo de la amada de mi amo y yo todavía estaba con los nervios de punta. Me pidió que lo guiara en la búsqueda de su palacio pero le dije que la había visto en una casa pequeña y me dijo que estaba retirada. No entiendo como a mi amo se le ocurren tantos disparates. Trate de convencerlo de volver en la ma;ana pero no me hizo caso así que nos pusimos a buscar. Según el me guio a un castillo pero resulto no ser mas que la Iglesia. En serio ya estaba cansado de su necedad. Como se iba a enamorar de su doncella con solo haber oido de ella. Acabe me dio confesandole que no sabia donde vivia ya que le dije que la respuesta de la carta y todo eso había sido también por voces. Gracias a Dios aparecio un labrador caminado con sus mulas. Mi amo le pregunto por Dulcinea pero dijo que era nuevo en el pueblo pero que de seguro sus amos nos sabrian decir. No se si el labrador haya pensado algo de nosotros por estar a estas horas en la calle pero de seguro si porque rapidito se fue. Al fin pude convencer a mi amo de volver en la ma;ana así que nos fuimos al bosque para yo volver en a primera hora en busca de Dulcinea
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